viernes, 7 de agosto de 2009

(Día 1) Barcelona - Escot

Bueno, ha llegado el día al fin, después de una ardua semana de trabajo y aprovechando la tarde del viernes salimos de viaje rumbo “las montañas”. Son las 17 hs y tomamos la A-2 rumbo Lleida, recargamos combustible en la estación de servicio de el Bruc y continuamos viaje. En Tárrega (km 115) el trayecto de autopista se termina y tomamos la ruta C-14 que nos llevaría hasta Adrall, cerca de la Seu d’Urgell. Desde Tárrega, pasando por Ponts y hasta Coll de Nargó (km 193), más o menos, pasamos por varios hermosos pueblos de campo, algunos importantes.

A partir de aquí el camino comienza a ser más montañoso, siempre de subida, y pasando varios pantanos que se forman artificialmente sobre “el Segre”, el más grande es el Pantano de Oliana. Ya nos encontramos a unos 600 m.s.n.m. y desde Adrall tomamos la ruta nacional N-260 y empezamos una espectacular subida que nos llevará hasta los 1.600 m.s.n.m. sin descanso y en pocos kilómetros, una buena prueba de resistencia para nuestro bólido. Luego de llegar al Ponts, Abra o mejor dicho la parte más alta, comenzamos el descenso que nos llevará hasta Sort (imagen a la izquierda), un hermoso puebo a las orillas del Noguera Pallaresa.


En estos momentos se encuentra lloviznando. Aquí en Sort tomamos la C-13 rumbo Rialp. La ruta se encuentra recién asfaltada y en muy buenas condiciones. Pasamos Rialp, Llavorsí, Escaló, todos pueblos muy bonitos, típicos de montaña, con casa en piedra y madera; y unos pocos Km adelante tomamos una pequeña ruta secundaria LV-5004, unos 7 Km hasta Espot, nuestro destino donde acamparíamos en el camping Voraparc, junto al Rïo Escrita, más precisamente por detrás de nuestra tienda pasaba el río. Como todo río de montaña, ruidoso por la velocidad que viene el agua y las piedras, al principio parece que uno no va a pegar ojo, pero luego te acostumbras y duermes perfectamente.

Hay que decir que cómo había estado lloviendo todo el día, estaba fresco llegando a marcar los termómetros 5º por la noche. Luego de preparar nuestra tienda, inflar el colchón y acomodar las cosas, cenamos unos sandwichs y a dormir, ya que al otro día nos esperaba una excursión a pie por el Parque Nacional de Aigüestortes y Estany Sant Maurici, el único parque “nacional” ubicado en Cataluña, provincia de Lleida.


Algún pequeño cambio de planes...

Buenas Tardes, bueno, ha llegado el viernes y afinando un poco los detalles del fin de semana, hemos decidido acampar en Espot, un pequeño pueblo a las puertas del Parque Nacional de Aigüestortes y Estany de Sant Maurici, el cuál descubriremos a pie durante el día del sábado.

Podéis observar algunas imágenes en el siguiente enlace...

http://images.google.com/images?hl=es&q=espot&gbv=2&aq=f&oq=

El domingo al final daremos una vuelta por Alos d’ Isil para luego retornar a nuestro hogar. El lunes os hacemos llegar nuestras impresiones y recomendaciones de éste lugar.

miércoles, 5 de agosto de 2009

Sort - Alos D' Isil (Vall d' Aran) - Antes

Viaje: 8 y 9 de Agosto de 2009

Bueno, esta vez el destino será de montaña, volvemos al Valle de Arán. La idea como siempre, después veremos sobre la marcha, pero la idea es salir el sábado tempranito hacia los pirineos araneses estar todo el idea paseando por Alos D'Isil, volver unos 40km hasta Sort donde haríamos camping en un lugar junto a un río. El domingo paseo por alrededores de Sort y vuelta a Barcelona el domingo por la tarde. Como siempre ésta és la idea principal sin ataduras para cualquier cambio sobre la marcha.

Sobre el márgen izquierdo se puede observar los puntos principales, punto B sería Sort y punto C sería Alos d' Isil, bien dentro de los pirineos.

Alós d'Isil, un pequeño pueblo que cuenta con apenas 34 habitantes, se encuentra situado a 1.280 m. de altitud y nos recuerda en cada una de sus piedras la riqueza que hubo en otro tiempo cuando todo el valle era un país. El rio Noguera Pallaresa es el curso fluvial que atraviesa estas tierras ya casi desde su cabecera y ante su siempre presente susurro, el paisaje aparece ataviado de hermosas praderas salpicadas de vacas, de bosques del color verde profundo de las coníferas, y de grandes mantos de flores de distintos colores que se ofrecen a la vista bajo la mirada de las esbeltas cumbres cuyas siluetas se dibujan al fondo del valle. Una espléndida composición pictórica que hace de este entorno un lugar privilegiado para disfrutar de la naturaleza.

Alós d'lsil es el último pueblo del valle; tras él la carretera muere y en su lugar se inicia una sucesión de pistas, caminos v senderos que permiten adentrarse en un paraje digno de visitar. Un esbelto puente medieval de un solo ojo, que se encuentra cerca de la carretera, a la entrada del pueblo, revela el camino que antaño se recorría por el otro lado del río. La iglesia parroquial de Sant Llíser, románica de origen pero transformada en barroca, destaca como el edificio más visible entre un conjunto abigarrado de casas, del que sorprende agradablemente la bella portada románica, situada en la fachada sur en arco de medio punto y muy parecida a la de Sant Joan d'Isil; esta formada por tres arquivoltas que apoyan sobre columnas y tres capiteles esculpidos con rostros humanos y animales que llaman poderosamente la atención. A ambos lados de la portada se hallan unas enigmáticas losas con unos relieves esculpidos que representan, a la izquierda una pareja, un hombre y una mujer, cogidos del brazo; el hombre lleva unos calzones y la mujer esta desnuda y con los pies retorcidos, intentando representarla de rodillas. Al lado de cada cara hay dos nombres, Arnal y Piker, y en medio de las caras una cruz latina. En la lápida de la derecha, también hay dos figuras, probablemente desnudas, pero la parte inferior ha desaparecido. Esta lápida parece que este soportada por dos canecillos con rostros humanos. Al lado de la iglesia se encuentra el cementerio, donde se ubica también un antiguo cementerio medieval descubierto en el año 1989.
La semana que viene os comentamos los resultados de ésta excursión, hasta entonces....

martes, 21 de julio de 2009

Tossa de Mar

21-12-2008

Todo estaba dispuesto, las cosas preparadas el día anterior esperaban a ser cargadas en el maletero del coche, el día acompañaba y así empezó todo, sólo uno de los dos sabía hacia donde nos llevaría el viento ese día.
Salimos de Barcelona por la C-32 rumbo al norte, como no habíamos desayunado por la ansiedad de salir lo más temprano posible, paramos en la primera estación de servicio con bar que vimos, no recordamos su nombre pero si la vista y el desayuno, ummm que rico, un café con leche con una caña de crema y una tarta de manzana que flipaban, la vista espectacular y la compañía lo mejor de todo.
Proseguimos nuestro viaje sorpresa decidiendo ir por la costa para disfrutar de las vistas que la ruta ofrece del mediterráneo, siempre acompañados por las vías del tres que yacen entre la carretera y el mar.

Todavía nuestra co-piloto ni se imaginaba hacia donde nos dirigíamos cuando arribamos a Blanes, una vuelta rápida y a la ruta de vuelta para luego llegar a Lloret de Mar, un pequeño pueblo costero, tranquilo y relajante en invierno.
En este lugar aprovechamos a “estirar las patas” y caminar un ratito para lo cuál subimos una montaña en cuya cima descansaban los restos de un antiguo castillo desde donde se defendía la bahía en sus épocas de esplendor.
Desde las torres del castillo podíamos contemplar una vista hermosa del pueblo y toda su costa mediterránea.
Para estas alturas nuestra co-piloto ya había adivinado el lugar de destino, claro, no quedaba otro lugar. Tossa de Mar, donde hemos arribado después del medio día.

Una vez que nuestro piloto aparcara el coche nos dirigimos al centro. Todo acompañaba el lugar, el brillante sol, la soledad, la temperatura, el ambiente que lo rodea, todo en general parecía haberse puesto de acuerdo para hacernos pasar un día maravilloso juntos.
Lo primero que hicimos fue dar un paseo bordeando la playa hasta llegar a una cala, en la cual nos posamos en una roca a tomar el sol el uno junto al otro con los rayos de sol en la cara. Era cómo si se hubiera parado el tiempo, qué relajación, qué tranquilidad, qué vistas, las olas del mar golpeando las rocas, y el sonido de estas aún lo hacían más relajante.
Después proseguimos nuestro paseo romántico. Al final del paseo encontramos un restaurante enfrente de la playa. Allí nos posamos en la terraza y nos dispusimos a comer un plato de pinchos de cerdo y una paella.
Luego del café, nos decidimos a subir al castillo que corona la pequeña montaña del pueblo, para deleitarnos con sus vistas de la cala a ambos lados del cabo. Una vuelta por la ciudad, donde aprovechamos oportunamente a realizar compras de navidad y final de la excursión, con ganas de mucho más, volvemos a casa.
Céline & Pablo Travels Book

viernes, 3 de abril de 2009

Saludos a todos

Buenos Días, este es un mensaje de bienvenida a todas aquellas personas que visitan y visitarán mi blog. Los temas serán variados, especialmente orientado a ocio, más específicamente a “turismo” pero también habrá entradas sobre otros comentarios de interés general. Pues nada, a disfrutar.

Saludos a todos

Pablo S. Martínez

03/04/2009

Barcelona España